martes, 16 de junio de 2009

Factores de transferencia

¿Qué son?

Los factores de transferencia son moléculas naturales y microscópicas que residen en los cuerpos de todos los animales. Son mensajeros que transmiten la información inmunitaria sobre la presencia de una amenaza al sistema inmunitario, ya sea externa o interna, y sobre cómo responder adecuadamente, de célula inmunitaria a célula inmunitaria.


Los factores de transferencia son producidos por los linfocitos con inmunidad celular. Transportan la inmunidad celular antígeno específica del linfocito fuente (hipersensibilidad retardada) a los linfocitos no sensibilizados, o vírgenes. También pueden incrementar la actividad de estimulación inmunitaria no antígeno específica de los linfocitos receptores.

Los factores de transferencia transmiten la información inmunitaria (reconocimiento de los agentes patógenos y respuesta inmunitaria adecuada) a través de los factores inductores, supresores y antígeno específicos.

El factor inductor permite que los factores de transferencia respalden la respuesta inmunitaria de adaptación a las infecciones virales, parásitos, malignidades, enfermedades bacterianas y micro bacterianas, infecciones por hongos, trastornos autoinmunes y enfermedades neurológicas. Este factor puede transferir una respuesta inmunitaria en menos de 24 horas y reducir significativamente o eliminar los síntomas de la enfermedad.


El factor supresor evita que el sistema inmunitario reaccione en forma excesiva, por ejemplo al polen y a otros cuerpos extraños, así como también a sí mismo como es el caso del trastorno autoinmune.


El factor antígeno específico transporta etiquetas que son vitales para que el sistema inmunitario identifique los microbios y las células extrañas.


Los factores de transferencia se encuentran incluso en los sistemas inmunitarios más primitivos. De por sí, los factores inductores y supresores de los factores de transferencia son universales y pueden transferir la inmunidad, atravesando la barrera de las especies. En consecuencia, los factores de transferencia de una vaca pueden dotar de inmunidad a una persona. El factor antígeno específico puede transferir inmunidad entre especies cuando existe una coincidencia entre los agentes patógenos antígeno específicos, como ser en la viruela y la vaccinia, la Escherichia Coli, etc.

Se cree que los factores de transferencia contienen proteínas y ARN (ácido ribonucleico), pero no ADN (ácido desoxirribonucleico). El hecho de que sean pequeños, es decir, un peso molecular menor a 10.000, hace que no ocasionen alergias y permite que conserven su máxima eficacia cuando son ingeridos en forma oral. De hecho, el calostro de todos los mamíferos es rico en factores de transferencia y es vital para los recién nacidos a los que se los dota de forma pasiva de inmunidad al ingerir el mismo durante el amamantamiento o lactancia materna.

Sistema Inmunitario


Componentes del sistema inmunitario: Órganos y células

Muchos órganos en nuestro cuerpo cumplen un rol esencial en el desarrollo y estructura del sistema inmunitario, entre ellos, la médula ósea, el timo, los nódulos linfáticos, el bazo, las amígdalas y las amígdalas faríngeas, y el apéndice. Estos órganos son responsables del crecimiento, desarrollo y funcionamiento de los linfocitos, los glóbulos blancos que son los trabajadores claves del sistema inmunitario. Los principales linfocitos son los linfocitos B, linfocitos T, los linfocitos citolíticos naturales, los macrófagos y las células dendríticas. Cada uno tiene un rol específico en mantener la salud de su cuerpo y de su sistema inmunitario.


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